Cuestión de Salud
Aunque no resulte fácil de creer para algunas personas, en España más de un millón y medio de hombres sufren una Disfunción Eréctil. Un problema sexual, que antes mal llamábamos impotencia y que puede deberse a causas físicas o psicológicas, pero que en cualquiera de los casos tiene solución.
La mayoría de los varones pueden padecer, en alguna ocasión aislada, dificultades para conseguir o mantener su erección, pero alrededor de un millón y medio de hombres en España entre los 25 y 70 años presentan un trastorno permanente de la erección. Es, por lo tanto, una disfunción muy frecuente, que afecta a más de 100 millones de hombres en todo el mundo, aunque se estima que en nuestro país solamente en torno al 16% de los hombres afectados consultan alguna vez acerca de su trastorno.
¿Qué es la Disfunción Eréctil?
La Disfunción Eréctil es la incapacidad persistente de lograr o mantener una erección suficiente para permitir una relación sexual satisfactoria. Al hablar de Disfunción Eréctil no nos referimos a la falta de deseo sexual, ni a la falta de placer u orgasmo en la relación. Tampoco son sinónimos de Disfunción Eréctil la eyaculación rápida o retardada. Se trata de un trastorno que tiene solo que ver con la rigidez del pene. También es importante tener claro que la Disfunción Eréctil no se debe en ningún caso a un exceso de actividad sexual o a la masturbación, y que no existe ninguna relación con la esterilidad.
¿Es lo mismo Disfunción Eréctil que impotencia?
Sí, los dos términos se refieren al mismo problema, pero los profesionales de la salud preferimos emplear el término Disfunción Eréctil; ya que define de una forma más clara la alteración, que el término impotencia que antes se empleaba, y que tiene una connotación más negativa para mucha gente.
¿Cómo influye la Disfunción Eréctil sobre la calidad de vida del paciente?
Desde 1974, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluye la salud sexual como un ingrediente importante en la Salud general de una persona y esto no es casual. Todas las disfunciones sexuales, y la Disfunción Eréctil no es una excepción, repercuten negativamente en la calidad de vida de quien la padece y en su pareja. Los pacientes con Disfunción Eréctil ven deteriorada su autoestima y su problema les crea inseguridad, ansiedad y, en muchas ocasiones, también deteriora la relación de pareja ante sus dificultades para abordar el problema por sí solos.
¿Es posible que la Disfunción Eréctil aparezca solo con una determinada pareja y no con otras?
Es cierto que la Disfunción Eréctil se puede presentar únicamente con una determinada pareja, algo que llamamos Disfunción eréctil de tipo psicógeno y situacional. En estos casos, al paciente le preocupa tanto “quedar bien” con una determinada pareja que esto le crea una ansiedad importante en el momento de la relación, la cual le dificulta tener una respuesta eréctil satisfactoria, como le ocurre con otras parejas con las que consigue sentirse relajado, ya que no tiene ese “miedo al fracaso”.
¿Cómo afecta este problema a la relación de pareja?
Es frecuente que los problemas de erección causen tensión en una pareja. Muchas veces, los hombres evitarán las situaciones sexuales debido a su frustración y miedo al fracaso, asociado a la Disfunción Eréctil, causándole a su pareja una sensación de rechazo o de no sentirse deseada. Es importante comunicarse abiertamente con su pareja; ya que la pérdida de la capacidad de erección puede tener un efecto profundo en ambos. Lo positivo es que la Disfunción Eréctil, generalmente, puede tratarse segura y eficazmente.
Las causas de Disfunción Eréctil
En términos generales, dividimos las causas que pueden producir Disfunción Eréctil en orgánicas y psicológicas, aunque la interacción entre unas y otras es inevitable en la mayoría de los casos.
Factores psicológicos
Se calcula que en torno al 30% de las Disfunciones Eréctiles tienen un origen psicológico aunque este porcentaje alcanza el 75% en los pacientes menores de 35 años.
Son varios los factores psicológicos que pueden afectar a la erección:
- Una educación moral o religiosa restrictiva, una inadecuada información sexual, experiencias sexuales traumáticas o relaciones deterioradas entre los padres, pueden ser algunas de las causas tempranas.
- Otras situaciones, en cambio, pueden condicionar su aparición a corto plazo como problemas en la relación de pareja, fallos esporádicos de erección, depresión, ansiedad o estrés, problemas de esterilidad, infidelidades o el cambio en la respuesta sexual como consecuencia de la edad.
Muchos de estos factores, además, acaban convirtiéndose en mantenedores de la Disfunción Eréctil, lo que provoca que muchas Disfunciones Eréctiles orgánicas acaban teniendo un componente psicológico importante con el tiempo.
Enfermedades vasculares y Disfunción Eréctil
Si las arterias que aportan la sangre al pene están deterioradas, la sangre no llega en la cantidad suficiente para conseguir una erección o la erección alcanza poca rigidez. Existen una serie de factores que denominamos de riesgo vascular que son los que favorecen el deterioro de las arterias. Los más conocidos son la diabetes, el hábito de fumar, la hipertensión arterial, un nivel elevado de colesterol en sangre y los traumatismos en la región pélvica. Todos estos factores hacen que las arterias se vuelvan rígidas y disminuyan su calibre, convirtiéndose en arterioscleróticas. También el envejecimiento contribuye a que las arterias pierdan elasticidad.
Enfermedades neurológicas y hormonales que pueden producir Disfunción Eréctil
Si el sistema nervioso se ve afectado por alguna enfermedad neurológica o traumatismo, puede que el impulso nervioso que desencadena la erección no se transmita correctamente. Algunos ejemplos son enfermedades como la esclerosis múltiple, traumatismos de columna vertebral o craneal, y fractura de pelvis. En otras enfermedades, como la diabetes o el alcoholismo, los nervios que tienen que conducir el impulso nervioso generado en el cerebro funcionan mal. Esta, también, puede ser una consecuencia de intervenciones quirúrgicas en el área pélvica debidas a cáncer de próstata, vejiga o recto.
El déficit de algunas hormonas como los andrógenos (que es como genéricamente llamamos a las hormonas sexuales masculinas) o el exceso de otras como la prolactina pueden también provocar una Disfunción Eréctil.
La Diabetes puede ser causa de Disfunción Eréctil
Entre el 30 y el 50% de los enfermos diabéticos mal controlados están afectados por problemas en la erección; ya que el factor más importante, junto con la duración de la enfermedad, es la falta de un adecuado control que favorece la aparición de alteraciones en los vasos sanguíneos y en los nervios que favorecen la erección.
Algunos medicamentos provocan Disfunción Eréctil
Fármacos de uso tan común como algunos medicamentos para el tratamiento de la hipertensión arterial, la diabetes, la depresión, la úlcera de estómago, el insomnio, la hipercolesterolemia y determinados tipos de fármacos usados para tratar el cáncer, así como el uso de drogas adictivas pueden producir Disfunción Eréctil.
Tabaco y Disfunción Eréctil
El consumo de tabaco es un importante factor de riesgo vascular, ya que deteriora los vasos sanguíneos, también los del pene, por lo que es una causa frecuente de problemas de erección. Todo esto hace que se haya observado un aumento en el número de casos de Disfunción Eréctil en la población fumadora.
¿Por qué es aún tan bajo el porcentaje de consultas?
Son varias las razones para explicarlo como la suposición de que la Disfunción Eréctil es una consecuencia inevitable de la edad, o de que no hay tratamiento eficaz y cómodo. Además a muchos hombres les cuesta aceptarlo por la falta de masculinidad que parece implicar y por la dificultad que puede conllevar tratar temas tan íntimos con su médico.
La Disfunción Eréctil tiene tratamiento eficaz y seguro
Ante un problema de erección, lo más importante es que el paciente y su pareja sepan que hay soluciones. Independientemente de si la causa es orgánica o psicológica actualmente disponemos de diferentes tipos de tratamiento muy efectivos para superar los problemas de erección.
Cuando predominan las causas psicológicas que ya hemos comentado, la terapia sexual permitirá al paciente aprender a afrontar su relación sin miedos y sin ansiedad, lo que favorece la recuperación de su erección.
Cuando lo que predominan son las causas médicas u orgánicas disponemos de tratamientos seguros y muy efectivos de los que ya se están beneficiando miles de pacientes. Además, en los casos más complicados existen tratamientos quirúrgicos como la colocación de una prótesis de pene.
¿A quién puedo pedir ayuda si tengo o mi pareja tiene un problema de erección?
El desconocimiento o la falta de comunicación en la pareja es el obstáculo principal para buscar tratamiento y puede prolongar el sufrimiento.
En muchas ocasiones, el error es creer que el problema se solucionará solo con el tiempo, cuando lo único que va a hacer es empeorar. Además, en ocasiones, el diagnóstico de una Disfunción Eréctil nos permite diagnosticar la causa que lo provoca y que hasta ese momento podíamos no conocer (como una diabetes o una hipertensión…).
Por tanto, lo esencial es CONSULTAR.
Algunas parejas consideran la búsqueda de tratamiento para la Disfunción Eréctil juntos, mientras que otros hombres prefieren buscar tratamiento sin el conocimiento de su pareja.
En cuanto a cuál es el profesional adecuado para consultar este problema, en ocasiones el médico/a de cabecera, dada nuestra cercanía y confianza, puede ser el primer profesional que nos oriente y, si es necesario, nos derivará al especialista adecuado.
También podemos acudir directamente al especialista, que puede ser un urólogo, para aquellos casos en que predominen las causas orgánicas o el Sexólogo/a (bien sea médico o psicólogo), si el problema es de origen psicológico.
Además, muchos sexólogos/as al ser también médicos/as pueden tratar los problemas de erección tanto orgánicos como psicológicos.